Mi Historia

Hoy quiero contarte un poco de mi historia... Hace 5 años emprendía un camino de ida, sin saber siquiera qué estaba haciendo en ese camino. Hasta que llegó a mi vida esa pregunta que me hizo replantearme la vida entera. ¿Quién soy? Y por supuesto cualquier persona respondería, soy Agustina, tengo 33 años, soy de Bs. As, y un montón de otros soy, tengo y estoy...

Pero cuando esa pregunta toca la fibra más profunda y te lo repreguntás, entendés que estás lleno de creencias, de patrones, de resistencias, que te llevan a no querer indigar más en lo profundo, porque? porque duele, porque sufrimos porque no podemos ver más allá de lo que nuestra mente cree. Cuando empezás a trabajar en vos, en soltar lo que te pesa, lo que ya no es funcional para tu momento presente, a expresarte y poner en palabras todo lo que guardaste en silencio por mucho tiempo y con mucho dolor, lo que llega es el amor.

Ese amor que necesitás encontrar está dentro tuyo, siempre estuvo ahí, solo que al vivir en automático y obligándote a pertenecer opacó la luz que habita en vos.

El camino que me trajo hasta acá

Hubo un momento en mi vida en el que sentía que todo se derrumbaba. Por fuera parecía que todo estaba bien, pero por dentro, algo me faltaba. Sentía un vacío, un dolor silencioso, una desconexión profunda conmigo misma. Y aunque no lo sabía, ese fue el inicio de mi despertar.

Crecí con heridas invisibles, con preguntas sin responder, con emociones que no sabía cómo nombrar. Durante años cargué mochilas que no eran mías, hasta que la vida —sabia y amorosa— me puso de frente con lo que necesitaba sanar: mi niña interior, mis vínculos, mis creencias, mi energía. Así comencé a buscar respuestas... y terminé encontrándome.

Ahí fue cuando el mundo de las terapias holísticas me abrazó. El Reiki, las Flores de Bach, la Biodecodificación, la energía del sahumo, los Registros Akáshicos, el chamanismo, entre otras tantas terapias… fueron medicina para mi alma. Cada herramienta llegó en el momento perfecto. No como una fórmula mágica, sino como un puente para volver a mí.

Así nació TuLuc

TuLuc no fue un proyecto planeado. Fue un llamado. Una canalización. Una certeza del alma.

TuLuc significa “Tu Luz” y nace de mi deseo más profundo: acompañarte a recordar quién sos, ayudarte a sanar, y guiarte para que vuelvas a habitar tu verdad. Es un espacio seguro, sagrado y amoroso, creado con el alma para almas que están despertando. Un lugar donde podés permitirte sentir, soltar, crecer, llorar, reír y volver a vos.

No estoy acá para decirte qué hacer. Estoy acá para caminar con vos. Para sostener tu proceso con respeto, amor y presencia. Porque yo también pasé por ahí. Porque lo sigo eligiendo cada día. Porque sé lo que duele… y sé lo hermoso que es volver al ser.

¿Por qué elegirme?

Porque no te ofrezco recetas, te ofrezco presencia real.
Porque canalizo desde el corazón, y porque cada herramienta que te comparto la viví, la integré y la sigo practicando.
Porque respeto tu ritmo, tus tiempos, tu historia.
Y porque creo con todo mi ser que no hay nadie roto, solo almas deseando volver a brillar.

Si estás leyendo esto...

Es probable que tu alma esté lista. Lista para soltar, para mirar con amor, para reconectar con tu verdad.
Y si sentís ese llamado, me encantaría acompañarte.
No tenés que hacerlo sola.

TuLuc es tu espacio, tu reflejo, tu lugar para sanar.

🌿 Gracias por estar acá.

Agus Almada
Terapeuta Holística Integral - Creadora de TuLuc

Te acompaño
Cerrar X